Machan: una singular historia sobre migración

Antonio Factor / @FackPunk
9 oct 2015
2 Min. de lectura

Los países del medio oriente y el norte de África, han sido marcados como las zonas más peligrosas para vivir, y el principal motivo son las continuas guerras y la marginación. También tenemos presente que hay países (ciudades) en América Latina que sufren un problema similar, pero en este caso el factor peligro está en manos del crimen organizado y el narcotráfico; países como México, Brasil, Venezuela y El Salvador (por mencionar algunos) son los más desafortunados.

Sin la intención de ignorar la situación de América Latina, regresemos a los países del medio oriente como Siria. Hace algunas semanas el país fue noticia por los miles de inmigrantes que buscan una nueva forma de vida en Europa. Familias enteras emigran por los conflictos bélicos del país, pues los civiles son los más afectados. Específicos hechos sobre este fenómeno social le han dado la vuelta al mundo, como el video de la “reportera”, que ante decenas de refugiados que huían de la policía en la frontera de Hungría, comenzó a patear y obstruir su pasó. Y que tal la fotografía del niño sirio de tres años sin vida en las costas de Turquía, terrible imagen ¿verdad?

Emigrar a otro país "ilegalmente" conlleva sucesos indignantes y terribles. Pero hay una historia que contrasta lo mencionado; es sobre inmigrantes que buscan llegar a otro país de una forma peculiar y hasta graciosa.

Machan (Amigo) de Huberto Pasolini (Sri Lanka, 2008) es una película sobre dos amigos que viven en una Sri Lanka marginada, y buscan de manera legal viajar al continente europeo para ayudar económicamente a sus familias. En más de una ocasión se les niega su visa, por lo que sus esperanzas para hacer el viaje se desvanecen. Inesperadamente llegá un milagro, ya que los camaradas encuentran un flayer anunciando el próximo torneo de handball (deporte similar al soccer, sólo que usando brazos y manos para meter una pelota a la portería del contrario). Baviera, Alemania eran los alfitriones e invitavan más países a participar, así que los amigos reúnen a un grupo de hombres para formar un falso equipo de handball; falso, porque no conocían el juego y además en el país no existía una comisión deportiva que valorara dicho deporte.

La historia está basada en un hecho real del año 2004, donde 24 hombres de origen ceilanés (Sri Lanka), convencen a la embajada alemana viajar a Baviera y competir en el torneo de handball. Su primer y único juego fue un total fracaso, sin embargo eso a nadie le importaba, ya que habían cumplido su más deseada meta. El suceso fue digno de una película y Uberto Pasolini la hizo con el mismo detalle y sentido de la anécdota, una comedia.

Esta es una de las pocas historias de migración en donde suceden situaciones graciosas y una legítima aventura de cruzar la frontera. Vergonzosamente casi todas las historias relacionadas a migración son luctuosas y degradantes.

VIDEO: CG Entertainment