The Revenant

The Revenant , Alejandro G. Iñárritu (2015). La supervivencia es el pan de cada día en las montañas y ríos de Missouri a inicios del siglo XIX, el lugar está cubierto de nieve pero existen tesoros para el hombre, los recursos naturales. Son importantes para sobrevivir, aunque también son el origen de batallas sangrientas y numerosas muertes (si se respira violencia en The Revenant es por la naturaleza humana). Todas las creencias son huellas y marcas que el destino ha dejado; con una reciente colonización y mestizaje, la lucha por la tierra y los recursos naturales están fundamentados por la espiritualidad de las comunidades indias, es por eso que salvajemente lanzan flechas contra los franceses y americanos que trabajan la tierra y después se apoderan de su producción. Por ejemplo, el comercio de pieles de animales es un método rentable y legal de ganarse la vida (según el siglo XIX), pero cuando los indios deciden robar esas pieles, el bosque se baña en sangre.

Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) es considerado por sus compañeros de expedición como un excelente montañista y cazador, así que después del ataque de una bestia, de dejarlo abandonado y ver como es asesinado su única familia, el espectador se sentirá advertido de que saldrá vivo del bosque aún bajo su deplorable condición, aunque tengo que agregar que también hubo una pequeña chispa de suerte en su larga travesía, pero sólo un poco, porque la cinta está basado en hechos reales.

The Revenant es una historia sobre traición, supervivencia y venganza, y no hay nada que acompleje comprenderla, aunque cuenta con flashback donde Glass recuerda su pasado en una serie de visiones y sueños de su difunta esposa y su hijo (como en El Gladiador de Ridley Scott), aún así el argumento de la cinta es claro. Hay mucho western y drama, también violencia pero todo el tiempo está dentro de contexto por la época, las costumbres y los hábitos de la población de Estados Unidos, hay que agregar la vida salvaje del bosque, si no han visto la película seguro ubican a una gran osa.

El complemento escencial en The Revenant es la narrativa visual, Emanuel “el chivo” Lubezki es capaz de poner a cuadro una excelente composición de imagen, es atinado en analogías visuales, como el cuadro de las chispas de fuego que se desvanecen en el cielo, las expide una pequeña fogata que apenas calienta a un hombre herido; las chispas arden y se pierden ante un cielo oscuro rodeado de árboles, y tal vez uno puede interpretar que existe alguna esperanza para aquel hombre ante el inmenso bosque y sus peligros.

Muchas veces el lente captura bipolarmente las imágenes desde dos enfoques. El primero desde un ángulo hiperrealista que el espectador disfruta, ejemplo: gotas de agua que salpican la cámara durante una pelea en el río, o el vaho de la osa que empañan el lente cuando ésta ataca a Glass. La segunda percepción es capaz de mostrar el desasosiego individual de los personajes, como cuando el indio ataca a un hombre blanco y lo sujeta por la cabeza para hundirlo en el río, el lente capta el rostro del hombre entre las manos del indio y en plano secuencia también se hunde en el agua para seguir revelando la dolorosa expresión.

En fin, consideró que The Revenant es una buena cinta y tiene más virtudes que defectos, aprovechamos este espacio para desearle suerte en los próximos permios de la Academia donde está nominada en 12 categorías. Recuerden que esto es cine entre changos y si tienen algo que agregar escríbanlo en los comentarios.

Hasta en la próxima entradita.

#TheRevenant #LeonardoDiCaprio #cine #Oscar2016